... en el centro de un inmenso circulo de luz
hay, es donde estas tu,
sintiendo el respirar de mi piel
despiertas las caricias
que dormidas anidan en mi ser,
... pasiones y anhelos
desnudos quedan los sueños
donde tus manos
se encaprichan de mi cuerpo
atrapada en tu deseo de fuego
siento el gozo de tu estremecimiento...
... tus besos
marcan cada silaba de mi pensamiento
llevo tus ternuras en mis labios impresos
en la pasión de tus manos
goza mi piel y mi cuerpo,
acurrucada en tu aliento de viento
sobre tu pecho por amor latiendo
a tu vida y a tus sueños
sin medida me entrego quedando en ti dentro...
hay, es donde estas tu,
sintiendo el respirar de mi piel
despiertas las caricias
que dormidas anidan en mi ser,
... pasiones y anhelos
desnudos quedan los sueños
donde tus manos
se encaprichan de mi cuerpo
atrapada en tu deseo de fuego
siento el gozo de tu estremecimiento...
... tus besos
marcan cada silaba de mi pensamiento
llevo tus ternuras en mis labios impresos
en la pasión de tus manos
goza mi piel y mi cuerpo,
acurrucada en tu aliento de viento
sobre tu pecho por amor latiendo
a tu vida y a tus sueños
sin medida me entrego quedando en ti dentro...
***
... por ser la consentida de tu vida, sueños y silencio,
te dejo una caricia y un beso con el sabor de esos momentos
que en la piel quedan impresos, cuando te pienso......
♥¸.•*¨)
(¸.•´♥Carmen♥.¸.•´¸.•*´¨)
(¸.•´♥Carmen♥.¸.•´¸.•*´¨)
Mayo/2008
*_Poemario... Intimas Fibras.._*
... en el centro de un inmenso circulo de luz
ResponderEliminarhay, es donde estas tu,
Te Quiero
Bss
Gabriel
¿Cómo nació el amor? fue ya en otoño.
Maduro el mundo,
no te aguardaba ya. Llegaste alegre,
ligeramente rubia, resbalando en lo blando
del tiempo. Y te miré. ¡Qué hermosa
me pareciste aún, sonriente, vívida,
frente a la luna aún niña, prematura en la tarde,
sin luz, graciosa en aires dorados; como tú,
que llegabas sobre el azul, sin beso,
pero con dientes claros, con impaciente amor!
Te miré. La tristeza
se encogía a lo lejos, llena de paños largos,
como un poniente graso que sus ondas retira.
Casi una lluvia fina -¡el cielo azul!- mojaba
tu frente nueva. ¡Amante, amante era el destino
de la luz! Tan dorada te miré que los soles
apenas se atrevían a insistir, a encenderse
por ti, de ti, a darte siempre
su pasión luminosa, ronda tierna
de soles que giraban en torno a ti, astro dulce,
en torno a un cuerpo casi transparente, gozoso,
que empapa luces húmedas, finales, de la tarde
y vierte, todavía matinal, sus auroras.
Eras tú, amor, destino, final amor luciente,
nacimiento penúltimo hacia la muerte acaso.
Pero no. Tú asomaste. ¿Eras ave, eras cuerpo,
alma solo? Ah, tu carne traslúcida
besaba como dos alas tibias,
como el aire que mueve un pecho respirando,
y sentí tus palabras, tu perfume,
y en el alma profunda, clarividente
diste fondo. Calado de ti hasta el tuétano de la luz,
sentí tristeza, tristeza del amor: amor es triste.
En mi alma nacía el día. Brillando
estaba de ti; tu alma en mí estaba.
Sentí dentro, en mi boca, el sabor a la aurora.
Mis ojos dieron su dorada verdad. sentí a los pájaros
en mi frente piar, ensordeciendo
mi corazón. Miré por dentro
los ramos, las cañadas luminosas, las alas variantes,
y un vuelo de plumajes de color, de encendidos
presentes me embriagó, mientras todo mi ser
a un mediodía,
raudo, loco, creciente se incendiaba
y mi sangre ruidosa se despeñaba en gozos
de amor, de luz, de plenitud, de espuma.
Son nuestras almas en un circulo de luz que se acarician en el silencio porque ellas iluminan al corazon cuando la pasion acude al concierto que dan nustros besos.
ResponderEliminarTe amo